martes, 30 de octubre de 2007

Ponte en mi lugar

Debería haberos avisado que esto iba a estar cerrado por unos días, estoy liada con varias cosas que ocupas mi tiempo, y estas dos semanas he acudido a una escuela de formación y un grupo de trabajo en Salamanca y Madrid respectivamente, que ya os contaré, porque han estado muy bien, de ahí mi abandono del blog.

Durante el último mes y medio he estado también con un catarrazo de esos increíbles, con lo que mis capacidades, se han visto mermadas y no estaba yo, en el poco tiempo que tenía, para actualizaciones.

Una vez explicado el porque de la tardanza, os contaré mi experiencia como sorda, si, como sorda, el catarro que cogí, fue tan grande que me dejó medio sorda por unas semanas, y he descubierto las dificultades de la vida diaria con un pequeño impedimento auditivo.

En las conversaciones con los demás, no me enteraba de nada, mi eterna frase era “ no te oigo”, los demás tenían que repetirme una y otra vez lo que me pretendían comunicar y las conversaciones se hacían eternas, hablar en grupo era imposible, siempre me perdía alguna opinión con lo cual muchas veces optas por no hablar, ya que no tienes toda la información para emitir juicios respecto al tema a tratar.

Por la calle, soy una persona digamos, despistada, nunca voy mirando a la gente, sino escaparates, calles … con lo cual nunca veo a nadie, al contrario si me encuentro con alguien es porque esa persona me saluda antes, con lo cual cuando alguien me saludaba estos días, no lo escuchaba, y yo seguía, por mucho que me gritaran, y como normalmente no estoy sorda… pues la gente se lo tomaba mal, ¡todo esto por un catarro!

En el coche, el no escuchar el sonido del motor hace más difícil la conducción, no escuchas otros coches… , la radio, la llevaba a tope al conducir, y en convivencia con el resto del mundo tenía que tener cuidado porque aunque yo no la escuchara a los demás les podía molestar.

Al teléfono, conversaciones eternas…haciendo las compras igual…

Este, “ponte en mi lugar”, nos haría falta a todos de vez en cuando en todas las incapacidades de la vida, porque, hasta que uno no se ve en situación, no se da cuenta de lo difícil que se hace el día a día con una pequeña limitación.

4 comentarios:

maria gemma dijo...

Un saludo, pase por ese trance y no es nada agradable.
Tienes razon cuando dices que deberiamos ponernos en el lugar del otro.
Ya nos contaras como te ha ido en Salamanca y Madrid y de que era la escuela de formacion.

La Habitación Roja dijo...

Hola Mª Gemma;

Pensaba contaros aquí en que consistieron esta escuela de formación y los grupos de trabajo, pero me he extendido tanto que creo que mejor cuelgo un post.

Un saludo

Megustanlasbibliotecas dijo...

Por fin has vuelto Habitación Roja!! Como se te ha echado de menos!

Se comprende tu tardanza con lo que nos has contado. ¡Vaya catarrazo no!

Muy interesante el post. Solo estando en la piel del otro podemos comprender cómo se sienten, no hay otra manera.

Cuidate!!

La Habitación Roja dijo...

HOla Noe!

Muchas gracias! pero no me digas en "di�logos en red" que tengo fans que me lo creo! ;)

Venga un saludo!