La escuela de formación de Salamanca tocaba varios temas, inmigración, políticas de integración en la Unión Europea, economía europea, asociacionismo juvenil en Europa... la experiencia fue muy positiva.
Tocamos puntos como causas y consecuencias de la inmigración en España en un taller, y las dificultades de un inmigrante hasta poder legalizar su situación en España.
Había jóvenes de casi todas las provincias, con lo cual la convivencia también fue provechosa, intercambiamos vivencias e ideas con otras comunidades, de este modo, ese fin de semana se convirtió en una escuela de formación continua.
Los grupos de trabajo de Madrid, consistían en hacer una especie de carta a los reyes magos, a cada grupo nos tocaban unos temas, en el mío entraban áreas como; inmigración, igualdad, nuevos derechos, movilidad y seguridad en el transporte, infancia, integración social, participación y asociacionismo, estructura de las políticas de juventud, sanidad consumo y sexualidad.
Éramos 15 jóvenes de diferentes comunidades y cada uno aportaba su granito de arena, en una tormenta de ideas, para mejorar estas áreas. Al final la experiencia fue de lo más gratificante, ver a un grupo de quince personas que no se habían visto en la vida entorno a una mesa, con unas ideas similares, expresándose y buscando mejorar la vida de todos, sacrificando su fin de semana.
Al final, desconozco si esas propuestas llegarán a servir para algo, y las utilizarán, de algún modo, para llevar alguna medida a cabo, pero merecía la pena intentarlo.
Respecto a lo de "ponerse en el lugar del otro", hace unos meses participé en una actividad titulada así "Ponte en mi lugar" tapábamos los ojos a los niños que participaban y debían superar un circuito, al final todos hicimos el recorrido, y aunque para un rato fue divertido, comprobamos que, de este modo, la vida se hace muy complicada.
Después de hacer el circuito vino una chica sorda, y nos dio una charla, si, una charla, se trajo una interprete y nos enseñó las limitaciones de la vida de un sordo y como hacen para superar esas dificultades. Los móviles y su sistema de mensajes les ha facilitado bastante la vida pero yo desconocía de la existencia de una central en Madrid a donde las personas sordas envían mensajes y luego desde la central llaman a sus casas y leen estos mensajes telefónicamente, todo un adelanto y un gran avance para el colectivo de sordos.
Al final de todo, nos contó una anécdota, que aunque a la hora de contarla era divertida, en su momento no debió de ser así. La chica salía de un centro comercial mientras veía que toda la gente la miraba, miró hacia atrás y vio a alguien correr, con lo que ella corrió, pensando que era una amenaza de bomba o así, pero era el de seguridad, que fue hacia ella, al final tras el lío inicial, y después de un rato, descubrieron que ella era sorda, y es que lo que pasaba era que había comprado algo y no la habían quitado la alarma, con lo cual la tomaron por ladrona a la fuga.
Hace 4 meses
2 comentarios:
Muy interesante la escuela de formacion, estas siempre sirven, aunque sea a nivel personal, nunca caen en saco roto.
Yo tambien he hecho un circuito, y tienes razon al principio parece divertido, cuando te pones en la piel del otro, te das cuenta de la cantidad de impedimentos que tienen que salvar.
Un saludo
Buenísima la anécdota de la chica sorda... claro que lo debió de pasar fatal la pobre, sobre todo mientras se aclaraba si era sorda o no.
Muy interesante tu blog, voy a echarle un vistazo.
Saludos.
Publicar un comentario