martes, 5 de febrero de 2008

Doy Fe

Algunos periódicos nos comentan hoy, que el número de religiosos ha caído en los últimos años, pero ¿a alguien les sorprende este hecho?, respeto la decisión de cada uno, sobre lo que quiera hacer en su vida, pero creo que para seguir el buen camino se pueden hacer cosas mucho mejores que encerrarse a rezar por el bien del mundo.

Como dirían los del sector, “predicar con el ejemplo”, ¡eso es lo que hay que hacer para conseguir el bien en el mundo! lo mejor es luchar por su consecución y no permanecer pasivo, encerrado, pensando en ello.

El mundo avanza y no así la iglesia, respeto las creencias y confesiones de cada uno, pero todo debe adaptarse a los tiempos, la sociedad evoluciona, la educación también, vivimos en la sociedad de la información, pero eso aún, se le escapa a la iglesia.

La iglesia, en la historia, tuvo un momento en el que sirvió como instrumento para enseñar a la sociedad, les transmitió unos valores con los que comportarse y poder vivir en grupo y en esos momentos, tal vez, sirvió. Pero no se nos escapen las aberraciones que algunos, escudándose en la FÉ, realizaron, los más puritanos nos dirán que mala gente hay en todas partes, pero aquí no eran cuatro los que realizaron o apoyaron tales barbaridades, incluso hoy en día, muchos no reconocen tales fallos, y eso es peor.

¿Qué es lo que atrae a una persona a hacerse cura, monja, fraile…?, si alguien lo sabe que me lo explique por favor.

Me resulta gracioso ver como criticamos a las personas que profesan otras religiones diferentes a la nuestra, les tildamos de locos, de irracionales, pensando siempre en que nosotros somos el primer mundo, y por tanto todo lo que hacemos es lo correcto. Pero ¿En que se diferencia una religión de otra?, todas tienen un DIOS, o llámalo como quieras, al que venerar, todos los DIOS necesitan que sus seguidores les recen (Que tampoco entiendo yo mucho el sentido de esto, ¿rezar?, ¿ eso que es?), cuando sucede algo malo, es que DIOS, nos castiga por algo malo que hicimos, si sucede algo bueno, es gracias a DIOS, total, que hay justificación para todo.

Este ser divino nos dicta unas normas de comportamiento en nuestra vida, fuera de las cuales no seremos buenos seguidores suyos, vamos, ¡que seremos unos descarriados de la vida!. Las normas que imponen el resto de las religiones siempre son tontas, no así las normas que impone la propia, ¡que son de lo más racional!.

Las religiones abogan por ayudar al marginado, al pobre y desamparado, en definitiva por ayudar al menos favorecido, por lo tanto ¿serán los religiosos fervientes admiradores del aumento de los servicios sociales, no?, pero luego en cambio…

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