jueves, 18 de octubre de 2007

Las piedras grandes

Cierto día un motivador experto estaba dando una conferencia a un grupo de profesionales. Para dejar en claro un punto utilizó un ejemplo que los profesionales jamás olvidaron. Parado frente al auditorio de gente muy exitosa, dijo:
-Quisiera hacerles un pequeño examen.
De debajo de la mesa sacó un jarro de vidrio, de boca ancha y lo puso sobre la mesa, luego sacó una docena de rocas del tamaño de un puño y comenzó a colocar una por una en el jarro. Cuando el jarro estaba lleno hasta el tope y no podía colocar más rocas preguntó al auditorio:

-¿Está lleno este jarro?
Todos los asistentes dijeron:
-Sí.
Entonces dijo:
-¿Están seguros?
-Sí!- respondió la audiencia.

Entonces de debajo de la mesa sacó un balde con piedras más pequeñas y las comenzó a colocar una por una en el jarro hasta que quedaron bien acomodadas luego de una pequeña sacudida del jarro, en los huecos dejados por las piedras grandes. Cuando hubo hecho esto preguntó una vez más:
-¿Esta lleno este jarro?
Esta vez el auditorio supo lo que vendría y uno de los asistentes respondió en voz alta:
-Probablemente no.
-Muy bien!- contestó el expositor y de debajo de la mesa sacó un balde con arena y comenzó a echarlo en el balde hasta que la arena se acomodó entre las piedras y las rocas.
Una vez más el expositor preguntó:
-¿Está lleno este jarro?
Esta vez varias personas respondieron a coro:
-No!
-Muy bien!- contestó el expositor y una vez más sacó de debajo de la mesa una jarra con agua. Comenzó a echar el agua al jarro que contenía las rocas, piedras y arena hasta que estuviera lleno. Cuando terminó miró al auditorio y una vez más preguntó:
-¿Está lleno este jarro?
A lo que todo el mundo respondió:
-Sí!
-¿Cuál creen que es la enseñanza de esta demostración?
Uno de los espectadores levantó la mano y dijo:
-La enseñanza es qué importa que tan lleno esté tu horario, si lo intentas siempre podrás incluir más cosas.
-NO!, ésa no es la enseñanza- replicó el expositor- La verdad es que esta demostración nos enseña lo siguiente:

"Si no pones las piedras grandes PRIMERO, no podrás ponerlas en ningún otro momento. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida? ¿Un proyecto que tu deseas hacer funcionar? ¿Tiempo con tu familia? ¿Tu fe, tu educación, o tus finanzas? ¿Alguna causa que desees apoyar? ¿Enseñar lo que sabes a otros? Recuerda poner estas piedras grandes primero o luego no encontrarás lugar para ellas. Así que hoy en la noche o mañana al despertar, cuando te acuerdes de esta pequeña anécdota, pregúntate a ti mismo: cuáles son las piedras grandes en tu vida y corre a ponerlas primero en tu jarro."
¿Qué tal? A buscar piedras grandes!

Fuente
Visto en Minibar

6 comentarios:

Megustanlasbibliotecas dijo...

Gran moraleja Habitación Roja, sobre todo para los que intentamos poner las piedras grandes, las pequeñas, la arena y el agua todo junto!

Hay que tomarse la vida con calma amigos (os lo dice una adicta al estres).

Anónimo dijo...

¿De donde has sacado esta anecdota?

Parece la típica historia de Paulo Coelho. ¿No estarás plagiando al más puro estilo Ana Rosa Quintana?

La Habitación Roja dijo...

Puedes ver de donde he sacado la historia ticando abajo, sobre la palabra "fuente".

Además de la fuente he citado otro blog donde alguien habla de este texto, que es donde yo lo encontré.

Si copio algo de otro sitio cito la fuente, no como AR.

Un saludo.

La Habitación Roja dijo...

Buscando m�s informaci�n de este msje he visto que est� colgado en muchos blogs, !si es que soy de original... ! ;)

No he encontrado el nombre del autor original, pero algunos dicen que es un famoso FW,espero que esto, querido an�nimo, te sirva de algo.

Un saludo

Anónimo dijo...

efectivamente, es un famoso FW. Yo lo tengo en borradores desde hace tiempo para ponerlo en el blog algún día en que no tenga nada más pero en vista de que ya está tan trillado le borro y a pensar en otra cosa

lahabitacionroja dijo...

Otro bloger me ha dicho que le suena que es de coelho, pero la verdad es que yo no he encontrado quien es el verdadero autor.